calmando los dolores de la señorita Capri Cavanni follando

Capri acudió a la consulta con un fuerte dolor en uno de sus pies, nada que el doctor Mountain no pudiera curar. Bajo esa fina batita verde que cubría su cuerpo, aquella exuberante paciente escondía un enorme y turgente par de tetas que enseguida llamó la atención del médico, quien no pudo evitar la tentación de palparlos. Todo parecía formar parte de un tratamiento, pero cuando el doctor Mountain comenzó a relamer los pies de su paciente, la señorita Cavanni dejó de sospechar y comenzó a gozar. Aquella lengua que inició su andadura en los pies de Capri, terminó ocupándose de ese caliente coñito que esperaba ansioso su turno para quedar a punto de nieve y gozar de un buen polvo con pronóstico reservado.