jueves, 4 de abril de 2013

Follando a un pibonazo en el parking



Lo que debió ser un simple intercambio de maletines en un parking solitario entre un misterioso hombre y una voluptuosa rubia, se convirtió en un cacheo tan caliente que dió comienzo a lo inevitable. Mark creía que aquella explosiva hembra buscaba algo más que el contenido de su maletín, así que la puso contra un coche, le subió el vestido y puso a punto su polla para taladrar aquel culo blanquecino hasta hacerlo reventar de placer.

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