martes, 2 de abril de 2013

Levantando a mi novia con una buena follada



Voodoo se levantó un poquito antes que su chica y se fue al baño a espabilarse lavándose la cara, pero cuando volvió a la habitación, Riley todavía seguía dormidita con su precioso culito en pompa. Los instintos primitivos de Voodoo y el monstruo que crecía bajo su pantalón al ver aquel cuerpecito divino semidesnudo sobre la cama, le llevaron a lo inevitable, aquellas nalgas necesitaban que alguien le diera los buenos días como se merecían. Riley respondió con sus labios a las caricias tentadoras de su chico, y sus manos y su boca enseguida se fueron a saludar a aquella polla enorme que tantas buenas noches le había dado. Tras una intensa mamada, la pequeña Riley ya estaba preparada para su ejercicio matinal cabalgando y gimiendo hasta conseguir su desayuno rico en proteínas.

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