miércoles, 10 de abril de 2013

Una cita romántica que acaba en sexo apasionado



Recostada sobre el sofá, Riley recibió la visita de Giovanni mientras contaba golpeando con su índice, los segundos interminables que la separaban del placer. No había tiempo ni para una sola palabra, era la hora de entregarse a la lujuria y dejarse llevar por la pasión; una lucha encarnizada pero sensual, lenta pero intensa, sólo había cabida para el sexo. Un polvazo donde Riley se encargó de hacer imperar el erotismo sobre todo lo demás.

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