Policia aprovechandose de una putita callejera

Mientras patrullaba el oficial Lawrence volvió a verla en la calle. Estaba medio dormida apoyada en una farola, con las piernas abiertas y vestida para trabajar. Bree no estaba mal, simplemente cansada y aburrida, pero eso no le libró de una nueva detención. Habían sido unas cuantas durante los últimos meses y, por mucho que ella insistía en que no estaba trabajando, era bastante evidente que Bree había salido a hacer la calle. Jack parecía compadecerse de ella, pensaba que un bombóncito como ella se merecía algo más, pero Bree había trabajado de prostituta desde siempre, no conocía otra cosa y su nuevo chulo le había prometido de todo. Jack la llevó a un sitio apartado para sermonearla, pero lo cierto es que sus palabras escondían lo mismo que la de todos, el deseo de meterla en aquella viciosa garganta y de probar aquel coñito. Luego iría a casa con sus mujer y sus hijos y la probre Bree seguiría pateando las calles.