domingo, 16 de diciembre de 2012

Despues de darle el masaje me la follo



Con Aletta vamos a descubrir el lado bueno de una contractura, el placer después del dolor y la relajación en su versión más placentera. Aquel día lo tenía todo a punto, su conjunto de lencería hacía prácticamente imposible que aquello se quedara en un simple masaje, la señorita Ocean radiaba lujuria por cada poro de su piel, todo estaba preparado. El masajista fue recibido con la clase y el glamour que caracteriza a Aletta, provocándole una repentina y apreciable erección. Pero él llegó para distender su sensual espalda, dejándose llevar por el resbaladizo lubricante que le llevaba a las zonas erógenas pero no prohibidas de tan voluptuosa hembra. Ella regaló su cuerpo y ofreció sus preciados tesoros, los cuales fueron más que aceptados por su masajista quien la hizo gemir con un profundo anal.

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