Sexo romantico con Atletta Ocean

Aletta se preparaba para una cita muy especial y, ya en la ducha, parecía imaginarse el desarrollo de tal encuentro. La líbido parecía dispararse por momentos hasta límites extremos, mientras el chorro de agua recorría su voluptuoso y cada vez más excitado cuerpo. Tras una leve sesión de maquillaje y ataviarse con un provocativo vestido ajustado que resaltaba sus vertiginosas curvas, Aletta ya estaba dispuesta a dar la bienvenida a su esperada y ansiada visita. Un ramo de flores en manos de su amante y un casto pero intencionado beso, bastó para que la señorita Ocean se despojara del vestido que con tanta delicadeza se había puesto, dejando que un erótico tanga fuera lo único que cubriera su curvilíneo cuerpo. Era hora de dar rienda suelta a la pasión, al sexo desenfrenado y, tras ello, un hermoso brindis, uno que Aletta hizo con el néctar amatorio que con tanto esmero había extraído de su amante.