Pillo a la madre de mi amigo y me la follo

Eva Karera es una madurita madre soltera cuya única preocupación hasta el momento había sido cuidar de su hija. Su vida había sido tranquila, sin complicaciones, o sea, aburrida. Un día, mientras charlaba con su hija a cerca del tema, se dió cuenta de que no quería pasar ni un día más sin poner algo de emoción y acción en su vida. Mientras se disponía a recoger la mesa, vió que su hija se había dejado el móvil y no pudo evitar curiosear en los mensajes. El último era uno bastante subido de tono y, finalmente, decidió aprovecharse de la situación e invitar al amigo de su hija a casa. Cuando Bill llegó allí se encontró la puerta de la casa abierta y un maduro, ansioso y caliente coñito servido sobre la mesa. Esa misma tarde, Eva pasó de fregar platos y poner lavadoras a gozar de un fresco y consistente falo y botar sobre él como una posesa.