Follando con la zorrita de la oficina

Aleksa era una de esas mujeres atractivas y sensuales que ni siquiera en el trabajo, dejaba de sacar su lado más caliente y provocador. Aunque se tratara de una oficina y estuviera sentada frente a un ordenador, los botones de su camisa siempre estaban a punto de reventar debido a su escotazo y sus falditas eran cada vez más cortas. Pero su jefe Keiran, quiso darle un toque de atención, tener a una mujer tan explosiva rodeada de hombres podría afectar al rendimiento. A Aleksa no le sentó nada bien la bronca de su jefe y decidió darle en los morros acudiendo al trabajo con un erótico y atrevido conjunto de lencería, dejando a la vista sus turgentes nalgas. Keiran la citó en su despacho exigiendo explicaciones, pero la atrevida oficinista se ganó su confianza abriendo sus piernas, ofreciéndole su sabrosa rajita y echándole un tremendo polvo sobre su mesa.