Follando en la trastienda con la dependienta

Johnny entró a una ferretería industrial en busca de alguna herramienta, hasta aquí todo parece normal, pero era la tercera vez que entraba al mismo sitio en tan sólo una mañana. La excusa de que algo se le había olvidado ya empezaba a resultar extraña, lo cierto es que Johnny no podía quitarse de la cabeza las impresionantes tetas de Mandy, la atractiva y simpática dependienta. Tras unos minutos echándole la culpa a su despiste, Johnny se prestó voluntario a acompañar a Mandy a la trastienda, quizá entre los dos encontrarían aquello que buscaba. La encantadora dependienta no tenía por costumbre dejar pasar a los clientes más allá del mostrador, pero esta vez haría una excepción. Ella también buscaba una buena herramienta que llevarse a la boca y que le diera un buen meneo a su excitado coñito.