Follandonos a dos caprichosas niñas ricas

Samantha había encontrado algo para entretenerse junto con su amiga Britney. Estas dos caprichosas niñas ricas andaban últimamente bastante aburridas y necesitaban de nuevas diversiones. Por eso Samantha trajo a dos tipos aquel día, dos aspirantes a convertirse en sus chóferes particulares. Eso sí antes tenían que pasar una prueba. Ambas procedieron a repasar la mercancia: mucha saliva, buena lamida de bolas y un poco de garganta profunda. Intercambiaron a los tipos y siguieron adelante mientras iban calentando un poco sus coñitos. Contentas con lo que tenían entre manos decidieron seguir adelante con el test, una buena sesión de sexo con los dos candidatos.