Llegar a casa y follar ¡Que gustazo!

Madison Ivy llegó a casa tras un largo viaje de negocios y, probablemente, tras haber provocado más de un accidente y haber despertado más de una bragueta con su escote y sus minúsculos pantalones. Ni siquiera esperó a recoger las maletas, pidió que se las llevaran a casa desde el aeropuerto, estaba excitada por volver a ver a su novio. Se fue inmediatamente al cuarto de la colada, se quitó la ropa y se puso unas braguitas y un sujetador, sin quitarse siquiera los tacones. Inmediatamente fue en busca de su novio al que encontró tirado en el diván del dormitorio con su Ipad. Se acercó por detrás tapándole los ojos con las manos para inmediatamente darle un beso del revés. Luego se subió sobre él buscando su bragueta con las manos y poniendo frente a su cara su coñito, caliente y ansioso. Ya se sabe que en ningún lugar como en casa