jueves, 8 de noviembre de 2012

Se hace pasar por el masajista y le echa un polvo



En la empresa en que trabajaba Breanne Benson el jefe había decidido dar un pequeño incentivo, un regalo a sus esforzados trabajadores, concretamente a las chicas del departamento de cuentas, la visita de un masajista profesional para un poco de terapia de relax. Mick, el bedel, el tipo de la limpieza, vio una oportunidad para finalmente poner sus manos sobre Breanne. Dejó la escoba y se deshizo del masajista, mandándolo a otro departamento de la empresa para tomar su lugar. Cuando llegó el turno de Breanne, Mick untó su cuerpo en aceite relajante y, luego, le ofreció un masaje especial, uno de esos que acaba siendo un pequeño festival de sexo desenfrenado sobre la camilla.

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