viernes, 26 de abril de 2013

Polvazo increible en los baños de la oficina



Con los nervios a flor de piel ante la posibilidad de conseguir un buen contrato, Zoey abandonó la reunión para calmarse en el baño masturbándose. Pero Erik se dió cuenta de que su compañera estaba algo nerviosa y se acercó al servicio a curiosear, enterándose de que Zoey no tenía ánimos ni para poder masturbarse. Erik estaba más que dispuesto a calmarla con una buena dosis de sexo y una abundante corrida facial.

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