Follando con la sirvienta

Manuel contrató los servicios de una criada para que se ocupara de la casa, pero cuando abrió la puerta para darle la bienvenida, un gesto de asombro cambió su expresión. Lejos de la imagen que se pueda tener de una sirvienta, el aspecto de Raven iba más encaminado a una stripper que se pasa el día bailando en la barra. Con su apretada camisa de cuadros dejando a la vista un impresionante escotazo y con un mini pantalón marcando su culito, Raven comenzó con su tarea provocando la inmediata erección en Manuel con unos movimientos bastante provocadores. Pero la finalidad de la nueva chacha no era pasarse el día limpiando cristales, sino sacar la fiera sexual que llevaba dentro y demostrarle a Manuel y a su miembro los límites que pueden alcanzar sus servicios.