Follando SALVAJEMENTE con la vecina

Maya lo tenía claro, estaba dispuesta a pasar por el quirófano para hacerse un retoque en sus tetas, aunque en este caso no se trataba de un aumento, quería reducir ese enorme par de ubres que tantos problemas le estaban causando. Pero una noche antes de la operación quiso contar con la opinión de su amigo Johnny, quien estaba sólo en casa ya que su chica estaba trabajando. A pesar de intentar hacer cambiar de idea a Maya colmando de halagos a sus preciosas tetas, ya no había vuelta atrás. Pero aquella caliente hembra quiso darle el último homenaje carnal a su busto gozando de la verga de Johnny, quien se encargó de dar buena cuenta de ellas por última vez y perforar ese coñito que pedía a gritos una buena embestida.