Follando con una camarera venezolana despampanante

Toni Ribas, que se las sabe todas, hizo como que se olvidaba la tarjeta de crédito sólo para tener una charlacon la camarera del restaurante, la señorita Monroe. Llevaba tiempo fijándose en Rose, su trasero, de una curvatura infinita y mareante lo tenía absolutamente maravillado. Él trató de invitarla a una fiesta que daba esa noche, pero Rose tenía que trabajar.... de stripper como finalmente confesó. Al final consiguió que pasara aquella tarde antes de su otro trabajo y no tardó mucho en obtener un show privado. Los movimientos hipnóticos de su tremendo trasero pronto pusieron a Toni firme, listo para percutir sin cesar y rebotar contra esas jugosas y generosas nalgas. Un vídeo de esta tremenda venezolana con un culo de esos de potencial infinito al que veremos si es capaz de sacarle partido.