A cambio de un chantaje me acabo follando a la novia de mi padre

Mientras la atractiva Anna Morna se ponía un camisón en el cuarto de baño, la voz de Johnny, el hijo de su novio, le avisó de que alguien acababa de robar los cuadros del pasillo. No sólo eso, su habitación también había sido desvalijada, ninguno de los dos sabía cómo afrontar la situación. Pero Anna sin duda era la que peor estaba, no se atrevía a contarle a su novio lo que acababa de ocurrir, así que le pidió a Johnny que lo hiciera él. Johnny no tenía ningún problema en hablar con su padre y explicárselo todo, pero quería gozar a cambio de los placeres sexuales de aquel esbelto bombón dispuesto a dejarle seca la polla con una buena mamada y a regalarle el polvo que siempre había soñado.