Aprovechando la visita del carpintero ME LO FOLLO

Con la idea de hacer una pequeña reforma en el mobiliario de su cocina, Tanya Tate contrató los servicios de un carpintero. Mochila en mano y puntual a su cita, Alan entró en casa y siguió los pasos del culo oscilante de aquella tremenda MILF que le llevó hasta la cocina, donde enseguida comenzó a tomar medidas. Pero la exuberante Tanya quiso dejar pronto muy claro que tenía madera de seductora, buscando pacientemente la suculenta herramienta que aquel afortunado carpintero guardaba bajo la bragueta. Tan sólo un fresco vestidito separaba a Alan de un cuerpazo hecho para pecar, libre de cualquier prenda de ropa interior, la señora Tate ya estaba lista para ser penetrada por aquella dura estaca y obtener su ración láctea diaria.