Valorando con un polvo el trabajo de mi secretaria

Después de pillar una y otra vez a su secretaria pasarse las horas muertas en su puesto de trabajo hablando por teléfono con sus amigas, Johnny decidió reunirse con ella para darle un ultimátum. La explosiva Audrey estaba dispuesta a hacer lo que fuera para mantener su puesto de trabajo, y su tremendo par de tetas se lo iba a poner bastante fácil con su jefe. Johnny no pudo seguir manteniendo su autoridad ante semejantes ubres, así que tuvo que ceder el mando y dejarse llevar por su voluptuosa secretaria, la cual estaba más que dispuesta a que su jefe se olvidara de todo y solamente recordara el tremendo polvo que estaba a punto de echarle en la oficina.