jueves, 14 de marzo de 2013

Follandole el culo a la camarera



No había ningún cliente y así, la tarde se hacía eterna y los minutos parecían horas en el restaurante donde Simone Sonay trabajaba como camarera. De repente y cuando parecía que se iba a quedar dormida apoyada sobre el mostrador, Danny y su chica entraron por la puerta para dar algo de vida a aquella tarde. Al ver a aquel joven fornido empezó a calentarse de tal forma que derramó un batido sobre su bragueta con la intención de devorarla. Quería ir a por todas, le daba igual su jefe y la novia de Danny, estaba dispuesta a degustar aquella mojada polla y dejarla bien preparada para invitarla a pasar a los calientes abismos anales de su experimentado culo y ponerle un toque más que picante a aquella soporífera jornada laboral.

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