Madurita me trae el desayuno a la cama y acabo follandomela

¿A quién no le apetece en una mañana de domingo que le traigan un buen desayuno a la cama?, más aún cuando viene servido por una rubia como Mikki Lyn en braguitas y una camiseta holgada. Un poquito de fruta fresca a la que Danny apenas hizo caso, lanzándose bien pronto a por esos melocotones maduros, turgentes y redondos, al tiempo que ella acariciaba con mimo lo que deseaba llevarse a la boca para desayunar. Así, la fruta, el café, dejó paso a una mamada matinal, a un polvazo para empezar el día, a pasiones desatadas sobre la sábanas a un desayuno de sexo y placer.